"¡Que haya paz en el mundo!". Si, esa es la frase oficial y casi obligada de toda reina de belleza en su momento de coronación, una petición derivada de los tres deseos que preceden a la velita del cumpleaños o a la lámpara de Aladino. Siempre me llamó la atención cuan fácil es desear algo cuando sabemos que no será posible, pero... y si el genio saliera realmente y nos ofreciera un único deseo, uno que verdaderamente se cumpla ¿qué desearías?.
La ciencia ficción siempre me resultó fascinante, me seduce la posibilidad de imaginar situaciones desde puntos de vista impensados, hasta improbables. En el libro de Philip K. Dick: “Do Androids dream of Electric Sheep?” que dio origen a la película Blade Runner (obra de culto para el género) se menciona al test de Voigt-Kampff, una prueba de empatía que permitía diferenciar a los androides de los seres humanos. Cuando escuché el término por primera vez me impactó fuertemente, “empatía”. Según la Real Academia quiere decir: Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Según la Universidad de la Calle, es la sensibilidad para ponerse en los zapatos del prójimo, gozar y sufrir como él, reír y llorar como él. Pero ambas nobles instituciones coinciden en que dicha capacidad es en la práctica un imposible, un deseo tan hermoso como lejano, como la aspiración de nuestra reina de belleza.
Años más tarde, otra película dio una puntada más en torno a la empatía. El psicólogo salió de la entrevista con los genocidas nazis enjuiciados en Nuremberg y dijo: “el problema es que fueron incapaces de sentir empatía con sus víctimas” y fue entonces cuando encontré mi respuesta!. Cuando lo encuentre a Aladino le pediré que la empatía sea innata en los seres humanos, con lo cual será imposible ser indiferente ante el hambre, el dolor, las guerras, las injusticias... ¿te imaginás ese mundo?... si estás asintiendo con la cabeza, vos también sos amante del Sci Fi.
Y ya que estoy jugando a pedir gratis..., el don de la empatía sólo podría ser usado con nuestros conocidos, porque, así como no se puede desear lo que no se conoce, no se puede ser empático con un anónimo. No puedo compadecerme ante el sufrimiento de alguien sin ver sus lágrimas, sin conocer su historia, sin saber de su existencia. Entonces entendí que el genio ya había jugado este juego y le había concedido un deseo a la humanidad, le había dado un medio de comunicación mundial para que las personas puedan contar lo que sienten y saber lo que otros sienten, puedan comunicarse y hasta verse con personas del otro lado del planeta, puedan informarse sobre la historia de cada pueblo preguntándole a ese pueblo. Nos dio el medio de comunicación más poderoso, aun para la ciencia ficción.
El genio ya nos concedió el primer requisito para llegar a la empatía universal, nos dio Internet.
La ciencia ficción siempre me resultó fascinante, me seduce la posibilidad de imaginar situaciones desde puntos de vista impensados, hasta improbables. En el libro de Philip K. Dick: “Do Androids dream of Electric Sheep?” que dio origen a la película Blade Runner (obra de culto para el género) se menciona al test de Voigt-Kampff, una prueba de empatía que permitía diferenciar a los androides de los seres humanos. Cuando escuché el término por primera vez me impactó fuertemente, “empatía”. Según la Real Academia quiere decir: Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Según la Universidad de la Calle, es la sensibilidad para ponerse en los zapatos del prójimo, gozar y sufrir como él, reír y llorar como él. Pero ambas nobles instituciones coinciden en que dicha capacidad es en la práctica un imposible, un deseo tan hermoso como lejano, como la aspiración de nuestra reina de belleza.
Años más tarde, otra película dio una puntada más en torno a la empatía. El psicólogo salió de la entrevista con los genocidas nazis enjuiciados en Nuremberg y dijo: “el problema es que fueron incapaces de sentir empatía con sus víctimas” y fue entonces cuando encontré mi respuesta!. Cuando lo encuentre a Aladino le pediré que la empatía sea innata en los seres humanos, con lo cual será imposible ser indiferente ante el hambre, el dolor, las guerras, las injusticias... ¿te imaginás ese mundo?... si estás asintiendo con la cabeza, vos también sos amante del Sci Fi.
Y ya que estoy jugando a pedir gratis..., el don de la empatía sólo podría ser usado con nuestros conocidos, porque, así como no se puede desear lo que no se conoce, no se puede ser empático con un anónimo. No puedo compadecerme ante el sufrimiento de alguien sin ver sus lágrimas, sin conocer su historia, sin saber de su existencia. Entonces entendí que el genio ya había jugado este juego y le había concedido un deseo a la humanidad, le había dado un medio de comunicación mundial para que las personas puedan contar lo que sienten y saber lo que otros sienten, puedan comunicarse y hasta verse con personas del otro lado del planeta, puedan informarse sobre la historia de cada pueblo preguntándole a ese pueblo. Nos dio el medio de comunicación más poderoso, aun para la ciencia ficción.
El genio ya nos concedió el primer requisito para llegar a la empatía universal, nos dio Internet.
me encanto! viva la empatia universal entonces y gracias Internet!
ResponderBorrarEmpatía para todos y todas La empatia es el 1 escalónb a La patria es el otro pero como bien dice usted a veces (los 8N o los 18A )la empatía parece de c ficcion
ResponderBorrarMabel
Muy oportuna la referencia Doña Mabel, "la Patria es el Otro" es una forma fácil de referirse a la empatía. Y una frase que me encanta de la chica que nos gusta.
ResponderBorrarNagus