Aristocles, un gran atleta devenido en filósofo por mandato familiar, dos mil quinientos años atrás fundaba las bases de lo que se conociera por “sentido común” en la cultura occidental. Este señor de familia bien, apodado Platón por sus amplias espaldas, repetía incansablemente que la realidad estaba formada por las ideas, y diferenciaba entre dos mundos, el de las opiniones (doxa) y el de la ciencia (episteme). Pero resulta que el alumno de Sócrates a su vez tenía un discípulo rebelde, Aristóteles, quien persuadido de no encontrar ninguna idea en una pelota de futbol, refutaba a su mentor con graffitis por toda la Acrópolis, inmortalizando la frase “la única verdad es la realidad” (junto a “Libertad o Dependencia” y “Braden o Perón”).
Muchos años después, el gran Leonardo redefinía el concepto de “sentido común” desde una visión más sensorial, y el gran Juan Domingo se apropiaba de la frase de Aristóteles, condenando a los doxóforos políticos a interpretarla por décadas sin ningún éxito ni consenso. La sentencia aristotélica sirvió para explicar las causas de una crisis financiera mundial, y para cerrar el comentario deportivo después de un soporífero cero a cero.
Platón despreciaba y condenaba a los doxóforos (aquellos cuyas palabras en el Ágora van más rápidas que su pensamiento), quienes aparentando una presunta intelectualidad sólo buscaban un lucro personal y un status social. Él tuvo mucha suerte al nacer miles de años antes que la televisión, con sus comunicadores y analistas políticos. Hoy odiaría a muchas personas.
Honremos a los padres de nuestra cultura, de la verdad y la república. Ahorremos palabras frente a los tertulianos inconsistentes que aventuran resultados eleccionarios, como si asistiéramos a un campeonato de futbol presidencial. Y tengamos siempre presente la frase peronista de Aristóteles “la única verdad es la realidad”.
PD: en este mundo capitalista, una buena forma de diferenciar las convicciones del dióxido de carbono, es calificar monetariamente tus ideas.
Sólo responderé a debates políticos en estos términos, cuando se hayan acreditado sus apuestas en ventanilla, desafíos que serán honrados con igual monto frente al veredicto de la única verdad, la realidad de las urnas.
Sergio Marino
Muchos años después, el gran Leonardo redefinía el concepto de “sentido común” desde una visión más sensorial, y el gran Juan Domingo se apropiaba de la frase de Aristóteles, condenando a los doxóforos políticos a interpretarla por décadas sin ningún éxito ni consenso. La sentencia aristotélica sirvió para explicar las causas de una crisis financiera mundial, y para cerrar el comentario deportivo después de un soporífero cero a cero.
Platón despreciaba y condenaba a los doxóforos (aquellos cuyas palabras en el Ágora van más rápidas que su pensamiento), quienes aparentando una presunta intelectualidad sólo buscaban un lucro personal y un status social. Él tuvo mucha suerte al nacer miles de años antes que la televisión, con sus comunicadores y analistas políticos. Hoy odiaría a muchas personas.
Honremos a los padres de nuestra cultura, de la verdad y la república. Ahorremos palabras frente a los tertulianos inconsistentes que aventuran resultados eleccionarios, como si asistiéramos a un campeonato de futbol presidencial. Y tengamos siempre presente la frase peronista de Aristóteles “la única verdad es la realidad”.
PD: en este mundo capitalista, una buena forma de diferenciar las convicciones del dióxido de carbono, es calificar monetariamente tus ideas.
- Los seguidores del bañero de Banfield, que como él afirman que Cristina Kirchner, en primera vuelta, no llega al 32%, les pido dejen un billete como respaldo de sus afirmaciones.
- Las adoradoras de Mauri, que como él afirman que Cristina Kirchner pierde en segunda vuelta, les pido dejen dos billetes como respaldo de sus afirmaciones.
- Los discípulos de la Mentalista, que como ella afirman que Cristina Kirchner no se presentará a las elecciones, les pido dejen tres billetes como respaldo de sus afirmaciones.
Sólo responderé a debates políticos en estos términos, cuando se hayan acreditado sus apuestas en ventanilla, desafíos que serán honrados con igual monto frente al veredicto de la única verdad, la realidad de las urnas.
Sergio Marino
Me parece que lo que vas a conseguir es que tu cuenta bancaria siga igual y... mucho menos dioxido de carbono.
ResponderBorrarLa única duda que me queda es como Aristóteles choreó lo de Libertad o Dependencia si, al menos según Wikipedia, nació casi 2.300 años antes que el Pocho.
ResponderBorrar¿Miente Wikipedia y en realidad Aristóteles nació mucho después, en la provincia de BsAs? ¿Miente el peronismo? ¿Mintió el General? ¿Miente Clarín?
Marino, estoy convencido que las opiniones son hechos.
ResponderBorrarLa frase del Gral no es de sus mas felices analizada en profundidad, no por sus efectos ni por sus repeticiones. Pero ¨decir¨ es ¨hacer¨. Decir, opinar, es tan hacer como quien mueve montañas. La diferenciacion, en general en detrimento del hablar y opinar, genera una situacion inexplicable sobre como las palabras y las opiniiones pueden mover montañas, hacerlas desaparecer, hacerlas aparecer y muchas cosas mas.
Al final de cuentas, a 2300 años de distancia (por pereza de mis padres, que se negaron a tener sexo procreativo antes de nacer), vengo a sostener la tesis que Aristoteles no refuto a Platon.
Podras argumentar que sostengo esto por mi incapacidad de participar en otra realidad que no sea la de la opinion esteril y de la chachara vacia. Y no niego que es dificil de refutar. Quizas me tome otros 2300 años, pero no dudo que lo hare.
Santix, si tuvieras razón hice el mejor negocio del siglo. Ya me gané u$100 de un templario de la Mentalista que me afirmaba que Aníbal no llegaba a marzo, ahora me engolosiné y quiero MÁS.
ResponderBorrarRinconete. Todo fue idea de Aristóteles, el Pocho no le afanaba el verso a Palacios si no al griego que siempre le tiró letra. Se rumorea de un Braden o Sócrates en las paredes del Partenón (así le fue al pobre Sócrates)
Wikipedia no es Clarín. Algunos acusan a Wikipedia de mentir, y en algunos otros eso genera duda. En el caso de Clarín eso ya dejó de pasar hace tiempo.
Bosnio, al final sos platónico, era de imaginar. Para que te quede claro, estoy de acuerdo con vos y no lo estoy. Opinar es una realidad, y opinar mucho es mucha realidad, pero al final de todas esas muchas realidades opinadas alguien hizo algo para cambiarlas, probablemente eso que hizo es una prolongación de la opinión, o quizás no, pero en tal caso, como decía Platón son dos realidades separadas. Y excepto por el amor, en mi miope apreciación, si pienso en mover una montaña opino que lo mejor es buscar una pala.
Las montanas no se mueven con palas, se mueven con palabras.
ResponderBorrarSi hubieras visto la pelicula "el hombre que subio a una colina y bajo de una montana" no tendria que explicartelo. Mas cerca, basto dejar de llamarlo ingeniero para transformar a un estadista como blumberhg, grande como una montana, y dejarlo hecho un chihuahua silencioso.
La pala es la herramienta para el que no tiene ideas ni palabras.
Aristoteles es el refugio para quienes no tuvieron la dicha de nacer platonicos.